18 de mayo de 2009

Otra vez el ruido en el piso
el muñeco se cansó de llorar

no podía más que sentir la sal en la boca
el frío rompiendo el esqueleto despacio
y los dientes de leche
sabía sin embargo que debía esperar
la caricia de la ahogada dejándolo morir

despacio al muñeco

1 comentario:

Anónimo dijo...

Infante, el muñeco.. en qué se ahoga la que lo acaricia?..

Besos

Chespi