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No te pronunciaré jamás, verbo [sagrado,
aunque me tiña las encías de [color azul
Olga Orozco
.
.
Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.
Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.
Días en que una palabra lejana se apodera de mí. Voy por esos días sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se encanta,
se cuenta casos y cosas: nido de hilos rígidos donde me danzo y me lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo incendiado, su espera en hogueras frías, su elemento místico, su fornicación de nombres creciendo solos en la noche pálida.)
El aire persiste sobre las cosas.
________[Los pocillos lánguidos
____[devuelta al mundo- sonríe
_______[entre las uñas de toda
[enjuagando pañuelos). Esa es su
___________________[terribles.
Leonor García Hernando
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Oliverio Girondo
[…]
Y tú acostada sobre el inquietante mar de piedras preciosas
Girabas
Desnuda
En un enorme sol de fuegos de artificio
Yo te veía descender lentamente los radiolarios
Las espinas mismas del erizo de mar yo estaba
Perdón no estaba ya
Había alzado la cabeza porque el viviente cofrecillo de terciopelo blanco
-----me había abandonado
Y estaba triste
El cielo entre las hojas aparecía huraño y duro como una libélula
Iba a cerrar los ojos
Cuando los dos paneles del bosque que se habían separado bruscamente
-----se abatieron
Sin ruido
Como las dos hojas centrales de un lirio inmenso
De una flor capaz de contener toda la noche
Estaba donde tú me ves
En el perfume sonando a todo vuelo
Antes de que ellas no volvieran como cada día a la vida cambiante
Tuve tiempo de apoyar mis labios
En tus muslos de vidrio
André Breton
6 comentarios:
noooo... por favor no :(
es...
lamento no ser lo que buscas :(
te amo
un cuerpo atravesado por el lenguaje, y la sexualidad..
podes pasarte por nuestro lugar y leerte un cuento tal vez..
un saludo
un cuerpo atravesado por el lenguaje, y la sexualidad..
podes pasarte por nuestro lugar y leerte un cuento tal vez..
un saludo
necesito verte :(
te amo...
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