2 de agosto de 2008

Dije que te abras
No la rompas
No la partas
¡No la esculpas!

se dobla al ritmo del galopar descarnado
se arrincona por la piel impropia
y vuelve a herirse
(detrás, el tibio amor carbonizado)

su caballo se descalza

Abrila, te dije
¿no la ves desnuda
hecha crisálida
bicho frágil, enfermizo?
se acaba masticándose
se consume
se devora
Es ella la tan mínima
(porque la aplastas)

Es la impúdica.
La que quebraste
La que se hunde
se engulle

¡gritala!

vestida la tan seca
aún respira
se habita
bajo tu aliento pobre de animal salvado

3 comentarios:

- dijo...

(perdón, quiso gritarse)

Escolopendra Poesía dijo...

la ultima parte me duele mucho
te presto mis ojos/estas a tiempo

cuantos miércoles vas a durar así?

Anónimo dijo...

HOLA, ME GUSTARON ESTOS VERSOS Y ME GUSTARIA PUBLICARLOS EN UNA REVISTA LITERARIA INDEPENDIENTE QUE TENGO CON UNOS COMPAÑEROS DE LA FACULTAD (ESTUDIO LETRAS EN FSA.) SI ME DAS PERMISO AVISAME MANDANDOME UN CORREO A : EL_UMBRAL_FSA@HOTMAIL.COM

SALUDOS Y ESPERO TE GUSTE LA IDEA DE COLABORAR CON NOSOTROS.